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Pierna de Lechal Congelada

Precio unidad

€11,19

Entrega estimada en 24 horas.

Pierna de Lechal Congelada

Sabor y Frescura Todo el Año

La pierna de lechal congelada es una opción ideal para disfrutar del exquisito sabor del cordero lechal en cualquier época del año. Este corte se caracteriza por su ternura y jugosidad, garantizando una experiencia gastronómica excepcional en cada plato.

Calidad Superior y Conveniencia

Congelada en su punto óptimo, la pierna de lechal conserva todas sus propiedades y sabor. Perfecta para asados, guisos o cocciones lentas, este corte es fácil de preparar y te permite disfrutar de un plato gourmet sin complicaciones.

Ideal para Reuniones y Celebraciones

Con su tamaño generoso, la pierna de lechal es perfecta para compartir en celebraciones familiares o cenas con amigos. Sorprende a tus invitados con un platillo delicioso que los dejará con ganas de más.

Peso: 650-700gr aprox.

El transporte refrigerado asegura que nuestros productos lleguen a tu hogar en menos de 48 horas, manteniendo siempre la cadena de frío.

Para facilitar la entrega, es fundamental que en la dirección que nos indiques haya alguien disponible para recibir el envío. Las entregas se realizan por la mañana, antes de las 13:30 h.

Los pedidos realizados de lunes a jueves por la mañana se entregarán dentro de las 48 horas siguientes. Los pedidos efectuados entre el jueves por la tarde y el domingo se enviarán el lunes siguiente.

ENVÍOS A BALEARES Y CANARIAS

Si tu pedido es para las islas Baleares o Canarias, contáctanos. Gestionaremos tu envío de manera personalizada según la isla. Tel.: 926634806

INTERNACIONAL

Para envíos internacionales, también ofrecemos un servicio personalizado. Llama al 926634806 para que podamos estudiar tu pedido y ofrecerte la mejor solución.

La calidad del producto, junto con el envasado al vacío, permite su conservación en el frigorífico durante aproximadamente 10 días tras su recepción.

Se recomienda retirar la carne del frigorífico y romper el vacío al menos 4 horas antes de asarla. Esto permite que la carne se oxigene y se temple, asegurando que el calor llegue al centro de la pieza, incluso si se desea un punto poco hecho o sangrante.

Además, puedes extender su conservación congelando el producto al recibirlo, lo que no afectará su calidad ni su sabor.

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